Las intervenciones se ubican en un radio de un kilómetro, y cada lugar comprende caminos y escaleras que conectan las diversas formas excavadas en la roca. Algunos espacios similares a catedrales, demostraron tener una buena acústica y se convirtieron en espacios de actuación para la tradicional ópera Wu. Varias cámaras de piedra se utilizan como casas de té, mientras que algunas plataformas permiten a los visitantes observar el paisaje. También se está construyendo un centro educativo y un restaurante. Dentro de las nueve canteras, los visitantes pueden experimentar la espacialidad, la luz y la acústica únicas del paisaje creado por el hombre.
El enfoque en la ecología y la reconciliación con la naturaleza también se reflejó en la concepción de la exposición. Los modelos producidos en China se entregaron a Aedes en tren, el medio más sostenible posible, mientras que el resto de componentes se produjeron en Berlín. En el Architectural Forum, una instalación a gran escala reproduce la sensación espacial de las canteras de piedra.