Esta misma geometría se reproduce en la cubrición de la planta superior, pero en esta ocasión el plano superior se inclina para ayudar a adaptar su escala a las diferentes características de su entorno, una mayor altura hacia las playas de vías y andenes, un volumen más controlado hacia el borde de la ciudad y el parque, protegiendo los espacios de espera y estancia. Este cambio de escala también permite diferenciar los usos que se disponen a ambos lados del vestíbulo. Al sur una gran terraza a la que se abre la cafetería, de la que disfrutan tanto los usuarios como los vecinos de Santiago. Al norte, los servicios agrupados en unos cuerpos bajos que sobresalen del cerramiento acristalado perimetral.
Organización interna de la terminal de autobuses. La terminal de autobuses se organiza en dos plantas superpuestas, en la inferior se sitúan el área de las dársenas y los viales de circulación y maniobra de vehículos, en la superior el edificio que acoge los servicios necesarios para atender a los viajeros.