Archdaily | Camilla Ghisleni – Por primera vez en la historia de las Copas del Mundo, el torneo se realizará entre los meses de noviembre y diciembre. Esta decisión se tomó debido al clima extremo del país anfitrión en los meses de junio y julio, cuando Qatar alcanza temperaturas promedio de 40 a 50°C.
Al comienzo de la negociación, la FIFA emitió un informe en el que indicaba que la celebración del torneo durante el verano podría considerarse un riesgo potencial para la salud. Sin embargo, la organización de la ciudad anfitriona insistió en que albergaría la competencia en los meses habituales. Prometieron varias tecnologías avanzadas de aire acondicionado en los estadios, campos de entrenamiento y áreas de aficionados. Siguiendo el actual nivel de evolución tecnológica que presenta Emiratos Árabes Unidos al mundo, es aceptable que esto no impida la celebración de la Copa del Mundo. Como prueba de ello, la empresa británica Arup desarrolló un prototipo titulado Qatar Showcase, que mostraba cómo funcionaría este sistema.
Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, ya que la FIFA mantuvo su posición. Consideraron los dos últimos meses del año como la fecha ideal. Se espera que las temperaturas oscilen entre los 20°C y los 30°C, aunque el clima en el país es más templado en esta época del año. Se requerirá la ayuda de aire acondicionado mecánico, especialmente en los estadios. Los avances tecnológicos presentados anteriormente por el país anfitrión continuaron desarrollándose porque, como afirmó el jefe del comité organizador de la Copa del Mundo de Qatar 2022, Hassan Al Thawadi, es importante entender el legado que el torneo debe ofrecer a la población de el país.