La Bienal 2020, hizo mención a la coyuntura global generada por el Covid-19 y nos planteó una interesante pregunta: ¿Qué papel debe asumir la arquitectura, el urbanismo y la investigación en tiempos de pandemia? Las crisis sanitarias representan, como ya se ha visto en la historia de la arquitectura, oportunidades para revisar el sentido social, ambiental, cultural, así como la responsabilidad directa en el control del espacio construido. La pandemia se presenta como una elocuente señal y un catalizador de los problemas que tiene el espacio construido, entendido como mediador y facilitador de relaciones, hábitos, ritos. El espacio arquitectónico y urbano, entonces, constituye una variable fundamental en la recomposición de lo que se ha dado en llamar la “nueva normalidad”, de la que seguramente quedarán huellas en lo que se está pensando y construyendo actualmente.
Es por eso que en respuesta a esta reflexión y en atención al mandato expuesto por la máxima autoridad de la arquitectura a nivel mundial, la Unión Internacional de Arquitectos – UIA, quien declaró el año 2022 como el año del diseño para la salud, hemos decidido acoger el lema de Bienal Colombiana de Arquitectura – Arquitectura para la Salud entendiendo que el aporte de nuestra profesión se da en tres esferas: la salud del planeta, la salud social y la salud humana. Todo lo anterior se deriva del eje temático y conceptual para la construcción colectiva del documento denominado: Manifiesto Territorio y Ciudad de la SCA, producido durante la pandemia del Covid-19 y donde se desprenden las agendas programáticas y futuras de nuestra organización.