¿Pigmentación en el hormigón?
- Sustentable
- julio 3, 2024
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¿Es posible decir que existe un material atemporal en la arquitectura, en términos estéticos? Sin duda, la madera y el hormigón son fuertes candidatos, no solo por ser representantes de la solidez, volumen y masa de las construcciones, sino también porque ofrecen una gran variedad estética en los proyectos. El hormigón, a diferencia de la madera, tiene mayor maleabilidad. Si bien la madera ofrece soluciones más moldeables a través de sistemas CLT, por ejemplo, el hormigón se obtiene a partir de una mezcla que se puede verter en un molde, extender sobre una superficie y moldear en diferentes formas.
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La textura del material, sumada a su color grisáceo, produce un efecto visual de sobriedad, enfatizando la tendencia contemporánea hacia una estética brutalista. En la arquitectura actual, las superficies de hormigón visto dentro de las casas sirven como un componente sutil pero elegante, contribuyendo a una “base” neutral sobre la cual se construyen capas de elementos más pronunciados. Estos pueden incluir muebles con formas o colores llamativos, objetos y textiles que complementan o contrastan con la rigidez inherente de la base.
A pesar de su aparente simplicidad, el concreto exhibe diversos rasgos influenciados por la fabricación manual, los métodos de curado y el contacto durante la producción. En consecuencia, presenta inherentemente variaciones tonales, apareciendo más claro o más oscuro según factores como la proporción, origen y lote de cemento o agregados. Por lo tanto, el hormigón visto presenta en cada caso un perfil de color único. No obstante, se puede mejorar cromáticamente según los requisitos del proyecto. En el cemento quemado, donde el cemento en polvo se aplica directamente sobre el mortero fresco, la coloración se logra mediante pigmentos naturales o sintéticos durante la mezcla. En el hormigón pulido (granilita), que implica una base de cemento con gránulos de piedra natural y un pulido superficial, la pigmentación se produce tanto en la masa como en la selección de áridos, donde las propias piedras contribuyen al efecto colorante.
