A diferencia de las metodologías de construcción tradicionales, el diseño modular ofrece un grado de flexibilidad, eficiencia y escalabilidad que rara vez tiene paralelo. La verdadera medida del valor de una residencia modular reside en su capacidad de replicarse de forma repetida. Las casas se construyen a partir de módulos prefabricados construidos en un entorno de fábrica controlado. A continuación, estos módulos se transportan a la obra para su montaje sobre los cimientos. La vivienda modular ofrece ventajas en eficiencia y calidad debido a la producción en fábrica. Esto se traduce en tiempos de construcción más rápidos, un control de calidad más estricto y costos e impacto ambiental potencialmente más bajos.