El Jardín de la Ruta de la Seda que rodea la estructura lleva a los visitantes a un viaje de 12 pasos a través de un paisaje influenciado por la antigua ruta comercial entre Asia y Europa, donde se intercambiaban productos como la homónima seda y muchas especies de plantas, como el romero, la lavanda y el hinojo, llegando a Gran Bretaña por primera vez. El sendero permite a los visitantes desplazarse por más de 300 especies y doce regiones distintas de la Ruta de la Seda, desde las plantas mediterráneas de hoja perenne hasta las rosas de Gallica, ricamente perfumadas, populares ahora en Inglaterra, pero que fueron introducidas originalmente en Europa por los comerciantes de Persia.
El propio invernadero alberga un raro espécimen de Aralia Vietnamensis, que da sombra a una colección de helechos que crecen junto a árboles paraguas, magnolias y plátanos. La ingeniería de la estructura proporciona una protección funcional, al tiempo que ofrece un elemento decorativo único dentro del nuevo Jardín de la Ruta de la Seda. Los “sépalos” se abren mediante un mecanismo hidráulico que da a las plantas acceso al sol y a la ventilación. En las épocas más frías, la estructura permanece cerrada para dar cobijo a una colección de especies subtropicales.