Archdaily | Ankitha Gattupalli – La década de 1970 fue una época oscura para la ciudad de Nueva York. Mientras la economía estaba en baja, las tasas de criminalidad se encontraban en su punto más alto. Esta imagen pública negativa alejó también a los turistas, llevando a la ciudad a una crisis financiera. Para cambiar las percepciones sobre la Gran Manzana, el Departamento de Desarrollo Económico del Estado de Nueva York se acercó a la empresa de publicidad Wells Rich Greene para crear una operación de marketing atractiva. Después de 45 años, la campaña I Love NY permanece presente en la mente de los residentes y turistas, renovando con éxito la marca de Nueva York. Además, ciudades de todo el mundo como París, Ámsterdam y Jerusalén también han invertido mucho en la construcción de marcas magnéticas para sí mismas.
La marca es una herramienta utilizada principalmente en los negocios y el marketing para ayudar a las personas a identificar y fabricar una percepción de una empresa, un individuo o un producto. El mismo concepto puede extenderse a los lugares aplicando diversas técnicas al desarrollo económico, político y cultural de las ubicaciones geográficas. Bajo el término general place branding, se pueden proyectar estratégicamente imágenes mentales y percepciones de naciones, estados y ciudades. A través de una marca, una ciudad puede transformarse en un lugar donde la gente quiera vivir, trabajar y también visitar.