Los espejos en la Arquitectura
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- diciembre 6, 2022
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Archdaily | Valeria Montjoy – Los humanos siempre nos hemos visto fascinados por los reflejos. Aunque no son más que luz que rebota después de golpear una superficie, siempre habrá algo místico y fascinante en ellos –ya sea un lago que refleja un hermoso paisaje o un pequeño espejo de mano que refleja nuestro rostro. Esto explica por qué algunas culturas antiguas consideraban los espejos como objetos sagrados con poderes mágicos, mientras que otras los asociaban con portales que conducían a un mundo desconocido. Desde entonces, los espejos han evolucionado para adoptar muchas funciones valiosas que son indispensables en la vida cotidiana, encontrándose en automóviles, equipos médicos y, por supuesto, en innumerables aplicaciones arquitectónicas, especialmente en interiores. Experimentar con el reflejo y la percepción del espacio se ha convertido en una forma fácil para arquitectos, diseñadores y propietarios de viviendas de transformar cualquier habitación. Y cuando se busca maximizar este impacto, el poder de los espejos excepcionalmente grandes no tiene paralelo. Después de todo, cuanto más grande es el espejo, mayor es el impacto.
A menudo escuchamos que un espejo no debe tener más de dos tercios del tamaño de los muebles debajo de él. Pero a medida que el diseño continúa evolucionando y desafiando las normas obsoletas, los espejos de gran tamaño que superan drásticamente las dimensiones estándar están más de moda que nunca. Por lo general, se encuentran en dormitorios, armarios y áreas de estar comunes, su popularidad es el resultado de las demandas actuales en el diseño contemporáneo: sofisticación sutil, líneas nítidas, muebles mínimos, espacios abiertos, una sensación de amplitud y una gran cantidad de luz natural. Un espejo extra grande se adhiere a estos principios al reflejar grandes cantidades de luz del vidrio y regresar al espacio, creando la ilusión de espacios más grandes y luminosos. También hace una declaración audaz y dramática capaz de elevar la estética de una habitación, además de cumplir la función práctica de capturar nuestra apariencia. En este artículo, exploramos estas posibilidades a través de una selección de tipologías de espejos de gran tamaño, muchas de las cuales también se pueden encontrar en el catálogo de Architonic.
Uno de los usos más comúnmente citados del diseño con un gran espejo es generar una sensación de amplitud, tanto para complementar habitaciones grandes como para abrir entornos pequeños y estrechos. Pero además de cambiar nuestra percepción del espacio, la correcta colocación permite mejorar y optimizar la iluminación. Por ejemplo, si se coloca frente a una ventana o cerca de una lámpara, un espejo puede captar perfectamente el ángulo de la luz y hacerla rebotar por toda la habitación. Cuanto más luminosa sea la habitación, mejor será su apariencia (y más saludable para el usuario).
Los espejos de gran tamaño también pueden crear texturas y, como resultado, fabricar ilusiones espaciales con dimensiones y profundidad interesantes. Esto se puede lograr principalmente de dos maneras: instalando una estructura de espejo con textura para un efecto tridimensional, o colocando el espejo de manera que refleje un objeto con textura -como una mesa de café rústica, una alfombra de pelo largo o una escultura. En ese sentido, pensar de manera creativa y cuidadosa sobre el ángulo y la ubicación de un espejo de gran tamaño es crucial para lograr el efecto deseado. Las posibilidades son infinitas; Hacer que un pasillo estrecho parezca doblarse, proyectar luz en rincones oscuros, acentuar elementos arquitectónicos, dirigir la atención generando un punto focal en la pared o resaltar accesorios, cuadros y muebles reflejándolos desde diferentes ángulos.
