Archdaily | Valeria Montjoy – Con una altura de 78 metros, el Museo del Futuro (MOTF) está lejos de alcanzar el famoso horizonte de Dubái, que cuenta con rascacielos como el incomparable Burj Khalifa, la torre más alta del mundo. Sin embargo, con su forma audaz y su impresionante fachada iluminada por más de 14.000 metros de caligrafía árabe, sin duda logra ocupar su lugar entre los edificios más emblemáticos de la ciudad. El proyecto ganador de premios de Killa Design y Buro Happold, descrito por muchos como “el edificio más hermoso del mundo”, se inauguró en febrero de 2022 en el distrito financiero de Dubái. En una superficie total construida de 30.000 metros cuadrados, alberga espacios de exposición de ideologías, servicios y productos innovadores, así como espacios de teatro, un laboratorio y un centro de investigación.
Simbolizando la herencia árabe y el progreso futuro, el MOTF se compone de tres partes principales: una colina verde, el edificio y el vacío. La colina verde representa la tierra – con sus raíces en el terreno, el tiempo y la historia. También sirve para elevar discretamente el museo por encima de la línea de metro adyacente y crear un parque elevado. Del mismo modo, la estructura en forma de toro simboliza la capacidad de la humanidad para innovar y superar los límites de la ingeniería y la construcción modernas. El vacío elíptico, por otro lado, es una expresión de lo “desconocido” que busca inspirar a los creadores de hoy para enfrentar el futuro no escrito de la humanidad.