Con el segundo puente de arco en la espectacular carretera alpina a Ebnit (un sub-distrito de Dornbirn), el plan maestro para tres proyectos de infraestructura, está un paso más cerca de su finalización. El puente Schaufelschlucht se integró en el enorme entorno natural con la misma e impresionante naturalidad que el puente Schanerloch.
Ambos fueron construidos siguiendo el mismo principio: una pantalla visible de fuerzas internas y externas, fundidas en concreto. La torsión ahusada del puente en el lado del valle da una idea clara de las capacidades estructurales de la forma de este arco, mientras que su homólogo, en el lado Ebnit, resiste la fuerza dinámica del agua. En este lado, con el pasar de los años, se formó una profunda garganta en la cara de la roca.